- Cambios en sus hábitos de sueño, ya sea por despertarse frecuentemente o incluso por dormir más de lo habitual.
- Deja de hablar del colegio.
- Se observa miedo a ir al colegio o llega a inventar excusas para faltar.
- Se queja de dolores de tripa o vomita cuando se acerca la hora de ir al colegio.
- El niño pierde cosas o algunas de ellas aparecen rotas.
- Se le ve triste o con síntomas de depresión.
- Deja de salir con amigos y pasa mucho tiempo solo.
- No quiere asistir a actividades extraescolares o actos sociales del colegio.
- No quiere ir o volver solo al colegio.
- Aparecen moretones, rasguños y mordidas en su cuerpo
- Tiene cambios de humor
Si usted nota alguno de estos síntomas en su hijo (a) converse con la educadora de párvulos para poder encontrar alguna solución.